Son las 5:39 de la madrugada y llevo despierto desde las 4:26...sin obligación alguna, pero sí tal vez por accidente y por necesidad...
Ayer comentaba con una amiga que, cuando tenía 20 años y me encontraba conversando con dos personas interesadas en que tocase con mi grupo en el salón de actos de una facultad universitaria de Sevilla, hice un comentario irrespetuoso hacia un grupo madrileño por el que nunca he sentido simpatía. La reacción de las otras dos personas que apenas me conocían fue más bien de asombro aunque no emitieron reproche alguno ni trataron de defender las bondades de la agrupación atacada verbalmente por un servidor.
Y también le decía a esta amiga que mi mujer siempre me ha echado en cara lo intolerante que he sido con el grupo defenestrado por mí.
Sigo sintiendo una nula inclinación por ensalzar las virtudes del grupo que arrasó en los '80 y en los '90, pero quería decir a mi amiga que cometí el error durante años de menospreciar altivamente a un grupo que en su contexto musical y para su masiva y encantada audiencia (entre la que se encuentra mi mujer) tuvo el mérito de encandilar a muchas personas. Además he de reconocer que reunían calidad y tal vez incluso hasta talento (je, je, je, je...). En definitiva, la vida es cuestión de gustos y que no deberíamos ofender con una frase inoportuna los sentimientos de otros.
Y conté esta historia a mi amiga porque creo que de forma inconsciente pude haberla decepcionado con mi opinión sobre una interpretación suya en una canción pues le hice ver que estaba bonito el dueto con otro buen cantante y que ella cantó bastante bien, pero que me gustan más otras intervenciones en duetos a los que se había incorporado con anterioridad o en colaboraciones que ella misma había abierto. A mi juicio cantó impecablemnte la segunda parte de una cancion de Michael Franks llamada "You were meant for me" pues es una vocalista a la que admiro no sólo de corazón, sino que objetivamente pienso que reúne calidad, talento, buen gusto y responsabilidad ya que es dolorosamente perfeccionista y generosa en sus esfuerzos por hacer bien su trabajo o configurar su obra.
Ella respondió algo así como "Sé lo que me quieres decir... Dentro de un estilo que no me gusta mucho, está bien ejecutado".
Y todo pareció llevarse por una senda pacífica y serena incluso mostrándose matices, diferencias o discrepancias, pero a mí me quedó el regusto algo agrio de haber enfriado con mi apreciación el buen ánimo que esta cantante portaba pues se sentía orgullosa de su ejecución y probablemente habría agradecido un apoyo más caluroso o cordial.